20250406

 

Oscar Wilde

En 1897, encarcelado por “indecencia grave” debido a su relación con Lord Alfred Douglas, Oscar Wilde escribió, desde la prisión de Reading, una carta que haría historia. 

Tenía 43 años, su salud destruida, su reputación arrasada y su genio literario apagándose, en una celda húmeda. 
Esa carta se llamaría De Profundis.
Durante años había amado a Alfred Douglas, un joven noble tan fascinante como destructivo. 
Pero, cuando el escándalo estalló, Douglas desapareció. 
Ni una visita. Ni una carta. 

Y Wilde, desde el fondo de su ruina, le escribió: 
“Me hiciste perder mi nombre, mi posición, mi libertad, mi salud… 
Pero yo te amaba más de lo que ningún hombre ha amado jamás.”
No es una carta de amor, es un testamento, un grito de dolor, tan crudo que traspasó siglos.

¿Quién fue más trágico, el genio encarcelado o el amor que lo olvidó?


//




//

No hay comentarios:

Publicar un comentario