LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA CONSTRUCCIÓN MUSCULAR
1. Entrenarás con intención: técnica primero, ego después
No estás aquí para impresionar. Estás para progresar.
Primero se entrena bien. Después se entrena fuerte.
Una técnica mal hecha es como poner ladrillos flojos: no vas a construir nada duradero.
¿Quieres resultados reales? Asegúrate que el músculo que quieres crecer… sea el que de verdad estás usando.
No levantes más peso, si tu técnica se desmorona. Eso no es progreso.
2. Trabajarás cercano del fallo en cada serie.
No es cuánto haces… es cuán cerca estás de darlo todo.
Si terminas una serie fresco como lechuga, esa serie fue casi inútil.
Las repeticiones que más valen son las que más duelen.
Ahí es donde los músculos dicen: “necesitamos crecer para esto”.
Esa incomodidad… es la señal.
3. Distribuirás inteligentemente tu entrenamiento
No se trata de matarte un día y descansar cinco.
Se trata de distribuir la carga, la frecuencia y la intención.
Lo importante no es entrenar TODO en un día, sino darle a cada músculo su espacio para crecer… varias veces por semana.
No más “lunes de pecho” sin sentido.
4. No priorizarás el cardio sobre las pesas (si tu meta es ganar músculo).
Si quieres construir músculo, empieza por lo que lo construye: las pesas.
El cardio es útil… pero no es el cimiento.
El estímulo que transforma tu cuerpo viene de resistencias, no de correr una hora.
Primero entrena lo que estimula. Después lo que quema.
Y si tu meta es perder grasa, aún ahí… las pesas son tu escudo para no perder músculo.
5. Creerás en el balance energético sobre todas las cosas
Esto es ciencia, no opinión:
- Si no comes menos de lo que gastas, no pierdes grasa.
- Si no comes más de lo que gastas, no ganas músculo.
No hay metabolismo lento, ni “yo como poquito y no bajo”.
Hay falta de registro, de claridad y de ajustes reales.
La comida no miente. La ignorancia sí.
6. Cuidarás tu proteína como a tu propio hijo
No es comer más, es comer mejor.
La proteína es el ladrillo de tu músculo.
Y si entrenas duro pero no das los bloques para reconstruir… ¿qué crees que va a pasar?
No necesitas suplementos mágicos.
Solo constancia con lo básico.
7. No te casarás con dietas, ni satanizarás alimentos
Lo importante no es lo que comes… sino cuánto, con qué frecuencia y si puedes sostenerlo.
¿Te hace sentir miserable? No es sostenible.
¿Te hace sentir bien y cumple tu objetivo? Esa es TU mejor dieta.
8. No gastarás en suplementos inútiles
El músculo no viene en frascos con etiquetas brillantes.
Deja de buscar atajos donde necesitas disciplina.
Creatina, proteína… y ya está.
Todo lo demás es placebo con sabor a marketing.
9. Dormirás como si fuera parte del entrenamiento (porque lo es)
Sin descanso no hay recuperación. Sin recuperación no hay músculo.
El crecimiento ocurre cuando descansas, no cuando entrenas.
¿Quieres progresar de verdad?
Duerme entre. 7 y 9 horas/día.
Ahí es donde los obreros internos hacen el trabajo real.
10. Respetarás las pausas y sabrás cuándo frenar
No siempre se trata de apretar más… a veces se trata de soltar.
Semanas ligeras, pausas entre series, días de descanso…
Todo eso también construye.
No todo lo que duele es progreso.
No todo lo que brilla es músculo.
Reflexión final:
El cuerpo no se construye con motivación.
Se construye con principios.
Día tras día. Serie tras serie.
Bloque por bloque.
Y cada uno de estos mandamientos…
Es un ladrillo más en el templo que estás construyendo.
Esto no se olvida.
Esto se vive.
¿Listo para aplicar estos mandamientos?

No hay comentarios:
Publicar un comentario