SOBRE LOS DEBERES

<< No hay una sola cosa tan parecida a otra, tan cercana a ella, como todos nosotros el uno al otro.

En consecuencia, quitarle algo a otra persona, para beneficiarse de su pérdida, es más antinatural que la muerte, o la miseria, o el dolor, o cualquier otro golpe físico o externo. 

Para empezar, esto llega a las raíces de la sociedad humana y el compañerismo. Porque si cada uno de nosotros nos proponemos robarnos o herirnos unos a otros para nuestro beneficio personal, entonces claramente vamos a demoler lo que es más enfático, la creación de la naturaleza que cualquier otra cosa en todo el mundo: a saber, el vínculo que une a cada ser humano con cada uno.

La ley de la naturaleza promueve y coincide con el interés común.

Si la gente afirma (como a veces lo hace) que no tienen intención de robar a sus padres o hermanos para su propio beneficio, pero que robar a sus compatriotas es un asunto diferente, no están hablando de sentido común. 

Porque esto es lo mismo que negar su interés común con sus compatriotas, y todas las obligaciones legales o sociales que se derivan de allí: una negación que rompe todo el tejido de la vida nacional. 

Otra objeción insta a que uno tenga en cuenta a los patriotas que vienen, pero no a los extranjeros. Pero las personas que presentan estos argumentos subvierten toda la base de la comunidad humana, y su eliminación significa la aniquilación de toda magnanimidad, generosidad, bondad y justicia. >>

Cicerón-

106 A.C.-43 A.C.

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