MAMI...  TENGO MIEDO !!

Lo que sucede es que cuando tu madre... se te va, es que te quedas sin poder seguir descubriéndola, con una constante sensación de buscar una taza de café por toda la casa que sabes que no te has terminado de beber, pero que no encuentras. 

Un hijo sin madre es un hijo perdido por nunca jamás, un hijo que ha perdido su primera certeza. A partir de ahí el mundo ya siempre puede fallarte independientemente de lo que tú desees. Entonces, ya sin poder decir mami tengo miedo, solo te quedan tus recuerdos de niño, los relatos de los demás, esas subjetividades de otros para poder armar un puzzle al que sabes, desde el principio, que le faltan piezas y también te queda el relato social. 

Cuando mi madre ya no pudo responderme más a preguntas, aparecieron otras mujeres, otras palabras en libros, en charlas, que, sin conocerla, me hablaron de ella. Gracias a que había otras mujeres prendiendo sus dudas, alegrías, dolores y miedos,  yo pude seguir sentándome a la mesa a cenar con mi madre y conocerla después de irse. 

Mi madre me hizo de esperanza, me hizo un hombre fallido, y menos mal, porque luego aprendí que la esa un siempre ir aprendiendo. Esas son las flores más salvajes y tiernas que mi madre me sembró y que, yo, quiero que florezcan en los demás.

-----------