20200326
ES SORPRENDENTE...
Es sorprendente que un texto escrito hace casi tres siglos refleje tan fielmente ciertos aspectos de la realidad laboral y económica actual:
“Hay que evitar que los trabajadores mueran de hambre, pero hay que procurar también que no dispongan de nada que puedan ahorrar. (…) todas las naciones ricas se hallan interesadas en que la mayor parte de los pobres no permanezcan inactivos y en que, sin embargo, gasten siempre lo que ganan. Quienes deben ganarse la vida con su trabajo cotidiano no tienen nada que los espolee a ser útiles más allá de sus propias necesidades, que es prudente atenuar, pero que sería necio suprimir. Lo único que puede estimular la diligencia del hombre laborioso es un salario moderado, (…) si éste fuese demasiado alto se volvería insolente e indolente (…). De lo expuesto anteriormente se deduce que en una nación libre, donde no se permiten esclavos, la riqueza más segura es la abundancia de pobres laboriosos. (…) es necesario que la gran mayoría permanezca a un tiempo ignorante y pobre” (de Mandeville, 1728: 212).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario