20241201


-   Fabulaciones de un alma perdida dentro de si misma   -

 DESPEDIDA ASUMIDA

Cuando acaba el año y, también, acaba esa ilusión perdida.

Hace un rato, acunado por ese sutil momento que separa lo onírico de la vigilia, hace un rato, he visto pasar, ante mis adormecidos ojos, retazos fugaces de mi pasado, retazos que han hecho que me despierte de un modo súbito, al pasar, ante mi, momentos sentidos y vividos, formando un crisol de sensaciones que han hecho estremecer, mi ya endurecido corazón de guerrero herido y derrotado.

Ante mi, han pasado momento y personas, ya sepultadas en el subconsciente, que no han desaparecido, según parece, en el frio y cruel olvido. 

Te he visto, a ti, querido querer de ese antaño melancólico, de ese fugaz momento. 

También te he visto a ti, añoranza de mis sueños errantes, que aún pululas perdida, en el recuerdo de mi adolescencia. 

También te he visto a ti, amiga, siendo cruel rehén de tu destino y de esas circunstancias vividas y no deseadas. 

Y, también a ti, amor imposible, de historias perdidas, que vagan, cual fantasma, en la espesa niebla del recuerdo presente.

Hace un rato, en ese sutil momento que separa lo onírico, de la vigila, he pensado en ti y también en ti.

 
He pensado en vos, que según parece, aún deambuláis sublimes, atemporales, inquietas y constantes, en el recuerdo de mis sueños, haciéndome despertar, con la angustia de esa faceta perdida, pero no terminada, haciéndome incorporarme al mundo real, con el regusto de añorar lo vivido y no disfrutado.

Hoy, he vuelto a revivir lo que fui, gracias, o a pesar, del duro paso entre lo que pudo ser y lo que nunca llegó a ser.

Hoy, mi mente, me ha vuelto a recordar que solo quedan desgarrados despojos de lo que un día creí que pudo pasar.

Hoy, la realidad me ha vuelto a golpear con su dura mano.

Hoy, las musas más lúgubres, se han acordado de mi, abrazándome con su negro, desolado y frío manto de nostalgia, de pétrea parca.

Hoy, he vuelto a morir un poco más, en mi duro camino hacía lo inevitable.
Acabo de sentir que empiezan a acechar las fría sombra de lo que un día no fue.

Acabo de comprender que debe comenzar la fase de no importarme nada, cuando vuelva  la vista atrás.

Acabo de comprender que, aún, soy, pero que, ya, no estoy... como estuve.
Acabo de asumir que nada importa haber luchado para llegar a la cima de mi existir,  para, poco después y empujado por las circunstancias, dejarme caer rodando, impávido... colina abajo.

Acabo de sentir que me voy sin despedirme, sin susurrarte ni un sutil adiós. Tal vez no hoy, tal vez no mañana, ni pasado mañana, pero acabo de sentir que me voy, como se va el año, sin despedirme y... y con un profundo, angustioso y mortal dolor.

-   Fabulaciones de un alma perdida dentro de si misma   -

MPALACIOSH




//

No hay comentarios:

Publicar un comentario