20241009

 Un día como hoy de 1967

El Che Guevara fue ejecutado, en Bolivia, por orden del Presidente Barrientos.

Había sido capturado un día antes en la Quebrada de Yuro, con un pequeño grupo de seguidores.
Me gustaría trazar a grandes rasgos, cómo se llega a éste trágico y oscuro desenlace.
Luego del triunfo de la Revolución Cubana, y tras la misteriosa muerte de Camilo Cienfuegos, el Che se convierte en el tercer hombre del régimen, sólo con Fidel y Raúl por delante.
Fidel, por sus méritos, lo nombra Comandante y le otorga la ciudadanía Cubana.
Los problemas comienzan cuando es designado Presidente del Banco Central y luego Ministro de Industria.

Desde allí, inicia una agresiva política económica, que afecta a los intereses de EEUU. En esos momentos, Fidel aún tenía una posición moderada ante los estadounidenses; pero éstos reaccionan, obviamente, con represalias que llevarán al bloqueo (en realidad, embargo comercial).

Durante la crisis de los misiles, donde sí hubo un bloqueo temporal y perimetral de la isla, el Che acusó a la URSS de debilidad.
Pero el concepto trotskista de la revolución permanente no coincidía con la política exterior de la URSS.

Esta, si bien apoyaba mediante "asesores" y equipo militar los movimientos revolucionarios Latinoamericanos, lo hacía siempre fuera de la estructura de los partido comunista locales.
La "industrialización" que propuso, desde su cargo, era una utopía que fracasó al poco tiempo.
El centralismo de la URSS, tenía un rol asignado para la isla, casi de orden colonial, centrado en las materias primas.

El Che refleja sus divergencias en su obra Apuntes críticos a la Economía Política, de 1963, donde desarrolla una concepción dinámica del marxismo, donde no duda en contraponer sus propias ideas a las de clásicos como Lenin.

Los países de Europa del Este en los 60', habían iniciado por sus crisis económicas, unos graduales procesos que se denominaron "socialismo de mercado”.
Según palabras del Che: “Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha seguido un pragmatismo inconsistente.

El Che aquí olvida, que ya Lenin en 1921, había puesto en marcha la Nueva Política Económica (NEP), que es un claro antecedente a las medidas del "socialismo de mercado".
Se fue acercando al PC Chino.

Su primera visita a China donde fue recibido por Mao, fue en noviembre de 1960.
A ambos los unía su interpretación del Marxismo. En esta ideología compartida había tres puntos fundamentales que los separaban del resto de las tendencias comunistas. En primer lugar, ambos concebían que la revolución debía empezar en el campo. A diferencia del marxismo clásico, que pregonaba el levantamiento inicial en las fábricas a partir del proletariado urbano, Mao
comprende que esa fórmula no podía funcionar en China, donde el proletariado urbano era muy reducido y donde las ciudades escapaban a la influencia comunista.

Mao basó su victoria en el campesinado y el Che estaba de acuerdo con esta visión, que creía se adaptaba mejor a las circunstancias de América Latina.

En segundo lugar, Mao confiaba en el esfuerzo y en el trabajo voluntario por "encima de otras consideraciones racionales". Ese era el Gran Salto Adelante y pensaba que a través del esfuerzo colectivo se podía llegar al desarrollo del país. El Che admiraba esta faceta e incorporó en Cuba el trabajo voluntario tal como lo había instaurado Mao.

Por último, los dos fueron extremistas en el uso de la violencia. Mao no concebía la posibilidad de renunciar a la lucha de clases, ya que ésta garantizaba la pureza del comunismo. Para el Che, la violencia era la única forma en la que los comunistas podían (y debían) alcanzar el poder.
Ya a mediados de 1964, el Che, para Fidel, era una carga.
Fue perdiendo progresivamente poder, y su enfrentamiento con la cúpula del partido era permanente.

Inicia una aventura en el Congo, en 1965, donde la guerrilla de Laurent Kabila mantenía un acuerdo y status quo en la región. A su llegada, el conflicto se agudiza, y el precario equilibrio se convierte en una lucha desigual y caótica.
Fidel, en ese momento, hace pública una carta donde el Che renuncia a todos sus cargos y a su ciudadanía. Esa fue la manera de desvincularse definitivamente de él y también su sentencia a muerte.

El Che huye de África y más tarde inicia la absurda y última aventura en Bolivia, sin planes ni apoyo ni medios.
El mismo partido comunista de Bolivia tomó distancia de sus planes.

Aunque inicialmente había prestado un apoyo verbal, luego de la reunión el último día de diciembre de 1966 entre su líder Mario Monje y el Che, el partido comunista boliviano, se despegó de la aventura.
Se ha especulado con que Bolivia, por su proximidad, era una cabeza de puente para la verdadera revolución que se iniciaría en el Norte Argentino.
Nunca lo sabremos.
Se ha dicho que Fidel abandonó al Che.
En realidad el mismo Che se fue alejando de la realidad.
Creía que era un Bolívar, un San Martín, un Libertador. Nunca comprendió que el Imperialismo en esos momentos, no sólo era americano sino también ruso, y que las esferas tácitas de influencia, se acordaban a nivel de potencia a potencia (EEUU-URSS).
No era pragmático, no sabía negociar, no era político y su final fue producto de su idealismo suicida.
El último favor que le hizo a Fidel, fue convertirse en un símbolo, un icono de la libertad, y le sirvió casi más muerto que vivo.
Bertolt Brecht dijo una vez;
"Infeliz del Pueblo y del tiempo que necesitan de héroes..."





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