EL DESGARRADOR VIOLÍN
Yo siempre he creido que un violín no suena,
siempre he sentido que un violín SE LAMENTA
con sus notas de dulce y desgarrador dolor,
inundando todos tus sentidos
con ese sonido tan peculiar
que incita a la melancolia,
que suena a tarde lluviosa de otoño
y que llama a tener pensamientos profundos
donde nuestra mente salte, de puntillas,
a tiempos obscuros y pretéritos.
Verdaderamente, el violín no suena,
el violín navega con sus cuerdas sobre el arco
que las hace llorar de angustia,
angustia que llega hasta nuestros oidos
para reclamarnos momentos de quietud,
momentos de sosegada calma
donde el tiempo se detiene
en una sostenida nota.
Mis queridos amigos, el violín no suena,
el violín sólo se lamenta
y te hace partícipe de su dolor
y se funde contigo en sonido, cuerpo y alma.
El violín no suena,
el violín muere en cada nota.
muere por ti, muere para ti,
muere en y para tus oidos,
muere para hacerte revivir recuerdos.
El violín se lamenta del dolor de su muerte
para que tu te inundes de sensaciones vivas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario