CONVIVIR CON MAYORES CON DEMENCIA SENIL
Intentar que la persona haga todo lo que pueda por sí mismo
pero siempre bajo supervisión.
Fijar horarios y rutinas para que el anciano se desoriente lo
menos posible.
Colocar las cosas que utilice esta persona siempre en el
mismo lugar.
Colocar calendarios y relojes en lugares muy visibles para
que le resulte más fácil orientarse.
Identificar las habitaciones con dibujos o imágenes sencillas
en las puertas.
Colocar cierres de seguridad específicos en los cajones y
armarios que contengan sustancias u objetos peligrosos.
Utilizar platos, vasos de plástico y evitar los cubiertos
cortantes o punzantes.
Poner en la ducha y/o bañera barras para sujetarse y
alfombrillas antideslizantes.
No dejar nunca al anciano solo en el baño pero tratar que
tenga la mayor privacidad posible.
La cama debe ser baja y estar bien colocada.
Colocar luces nocturnas en la habitación y el baño para
evitar caídas en caso de que se levante por la noche.
Tanto la ropa como el calzado, deben ser fáciles de poner y
quitar.
Cosas que se deben evitar para que el anciano se sienta
mejor:
No colocar espejos en las habitaciones porque el enfermo
puede asustarse si no se reconoce.
Muebles, alfombras o cualquier objeto que pueda provocar
caídas.
Qué no hacer:
Ir a lugares donde hay mucha gente.
Poner alta la televisión o la radio.
Hablarle o llamarle con gritos.
Limitar las siestas para facilitar el sueño nocturno.
Que el enfermo utilice calzado con cordones y ropa con
cremalleras o botones pequeños.
Que conduzca el coche es peligroso porque puede perderse.
Discutir con él o ella cuando haga preguntas o comentarios
sin sentido.
Hacerle preguntas directas o exigir contestaciones rápidas.
Prevenir
las alucinaciones o delirios:
Mantener la calma y responder a las preguntas pausadamente,
aunque sea la "octava vez" que la hace. Es preferible contestar
orientando hacia acciones, hechos o situaciones inmediatas, que hacia
referentes temporales o espaciales.
Hablar a la persona despacio, para que le resulte más
sencillo entender y facilitar el que no tenga la necesidad de preguntar
constantemente para poder comprender o recordar.
Responder a las preguntas con claridad, concretando las
mismas lo máximo posible de tal forma que sean lo menos ambiguas posibles.
Explicar las cosas de distintas maneras, por si alguna de
ellas no es comprendida con claridad.
Distraer a la persona con otra actividad.
Tratar de responder sin enfadarse o sin argumentar (Ej: sin
decir "es la décima vez que te respondo").
Crear un ambiente agradable en el que la persona no se sienta
incómoda.
Proporcionar "ayudas a la memoria". Por ejemplo,
tener un calendario a la vista de la persona, tener las cosas por las que la
persona suela preguntar a la vista y bien ordenadas, tener escrito en un papel
a qué hora hay que tomarse un medicamento, etc.
Si bien es
un mal progresivo e irreversible, según los expertos, es posible retrasar su
aparición llevando unos hábitos de vida saludables:
- Una dieta equilibrada: la obesidad no es precísamente un
aliado contra el Alzheimer; el sobrepeso, la hipertensión, el colesterol o la
diabetes son factores de riesgo que pueden acabar acarreando alzheimer.
- Practicar ejercicio tanto físico como mental: mantenerse en
buena forma física y practicar algo de ejercicio diariamente puede llegar a
reducir a la mitad el riesgo de demencia. Además, mantener la mente ágil es
fácil si la ejercitas durante al menos 40 minutos al día. Puedes hacer
crucigramas, leer, escribir, aprender algo nuevo...
- Llevar una vida social plena: llevar unos hábitos
saludables, cuando se hace en pequeños grupos es más sencillo, porque se
mantiene una mayor motivación.
Por ejemplo, jugar a las cartas no sólo te hará pasar el
rato; es otra manera más de ejercitar la mente, controlar el estrés y no
sentirse aislado.
El doctor Martínez
Lage opina que el alzheimer hay que entenderlo como el resultado de nue stra
interacción con el ambiente y el estilo de vida que hayamos seguido y nunca es
tarde para luchar contra el Alzheimer.
FASES:
ESTADIO 1
Aparecen trastornos de memoria.
Dificultades en actividades laborales y domésticas.
Se desorientan en el espacio; todavía conserva rutinas tales
como vestirse solo.
Aparecen trastornos del lenguaje: dificultad para encontrar
las palabras; repeticiones.
Conserva una reducida capacidad de resolver situaciones
nuevas.
Desde un punto de vista afectivo puede observarse: apatía;
falta de iniciativa; incapacidad para disfrutar; síntomas hipocondríacos ;
inquietud; depresión; ansiedad o irritabilidad; vivencias persecutorias.
Primer etapa
Esta primera etapa tiene una duración aproximada de 2 a 5
años y en ella se observa un paulatino deterioro en la memoria. La persona
olvida de eventos recientes no importa que hayan pasado 10, 15 o 20 minutos de
un hecho determinado.
El paciente puede no recordar que ya vió u olvidar la
conversación que tuvo con su hijo minutos antes. Asimismo, la percepción
espacial se ve disminuida, lo mismo que la memoria en cuanto al tiempo y el
espacio se ve afectada.
En la persona empieza a surgir una típica desorientación
espacial, no reconociendo bien el lugar donde está. Así, es muy común que la
persona no recuerde cómo llegar a las tiendas que siempre ha frecuentado, saber
dónde está el banco al que siempre ha ido, qué dirección tomar para ir a la
iglesia a la que asiste todos los domingos, o bien, qué camino tomar para
regresar y llegar de vuelta a casa. Otros ejemplos son el no recordar la fecha,
ni el día ni el mes en que vive, no saber la hora que es o creer que, aunque es
de mañana, para él ya es de noche o viceversa.
Del mismo modo surgen otros detalles como son una disminución
en la concentración y una fatiga cada vez más notoria. Se presentan cambios de
humor y síntomas de depresión con apatía, pérdida de iniciativa y falta de
interés. Junto a ello, a la persona se le comienza a notar inquieta,
demostrando agitación y ansiedad. Estos últimos síntomas, es muy común que
ocurran al atardecer o durante la noche, lo cual es un problema para quienes
cuidan de ellos. Y, aunque no se sabe con exactitud el porqué de esto (la
inquietud o agitación nocturna), lo que sí puede ayudar a calmar al paciente y
reducir dicha ansiedad son, en cierta forma, los medicamentos.
Por otra parte, el lenguaje, las habilidades motoras y la
percepción son conservadas. El paciente es capaz de mantener una conversación,
comprende bien y utiliza los aspectos sociales de la comunicación (gestos,
entonación, expresión y actitudes) en forma aún dentro de lo normal.
ESTADIO 2
La memoria presenta un deterioro progresivo en la capacidad
retentiva.
Dificultad para reproducir un modelo tridimensional.
El lenguaje sufre un empobrecimiento, notándose que se
afectan primero los nombres propios, los vocablos abstractos y los específicos.
Se conservan mejor los verbos auxiliares o genéricos, los pronombres y las
preposiciones; aparece el uso de términos genéricos, artículos indeterminados y
pronombres. Algunas palabras son usadas en contextos distintos e inapropiados,
siendo cada vez más difícil de entender.
Afectividad: cada vez más indiferencia.
Inquietud motora; tendencia a deambular. Incontinencia
esfinteriana.
Segunda etapa
En esta segunda etapa, todos los aspectos de la memoria
empiezan progresivamente a fallar. Este estadio tiene una duración aproximada
de 2 a 10 años, durante el cual se producen importantes alteraciones de la
función cerebral con aparición de síntomas más preocupantes o que llaman más la
atención. Comienzan a surgir problemas de disfasia, apraxia y agnosia.
Por afasia se entiende dificultad en el lenguaje. Al paciente
le cuesta trabajo hablar, batallando para expresarse y darse a entender. Dice
unas palabras por otras, un "vaso" puede ser para él o ella una
servilleta, o tal vez ese andar inquieto y preguntar por la puerta para poder
salir significa "quiero ir al baño" (y que de este modo salga esta
carga o presión que tenga dentro).
La apraxia se refiere a las dificultades que presenta el
paciente para llevar a cabo funciones aprendidas. La persona no puede ni sabe
cómo vestirse, siendo muy común que se ponga dos o tres calcetines en un mismo
pie, o tal vez trate de colocarse la camiseta arriba de la camisa. En el caso
de las mujeres, sucede lo mismo, no entiende cómo colocarse las medias, ni la
blusa y la falda se la puede poner al revés. Durante los alimentos, las
personas con este mal, no saben utilizar los cubiertos, haciendo uso del
tenedor, el cuchillo y la cuchara en forma indistinta.
La agnosia consiste en una pérdida de la capacidad para poder
reconocer a las personas con las que convive. Y, aunque esta perdida no es
total, pues de cierto modo aún reconoce ambientes familiares y conserva la
orientación personal (sabe su nombre, edad, lugar de nacimiento), sus
desaciertos son cada vez más frecuentes. Por otra parte, al paciente se lo ve
descuidado en su higiene personal. Ya no se arregla como antes, se le nota
sucio y descuidado, les da por no quererse bañar o decir que ya lo hicieron,
enojándose cuando se les recrimina.
Aparecen algunos rasgos de tipo psicótico tales como :
Imagina que ve gente
la cual no existe, escucha ruidos que nadie oye o piensa y cree firmemente que
alguien va a llegar por él.
Empieza a preguntar por personas que ya murieron (su papá, su
mamá, su hermano) y todas estas imágenes que pasan por su mente, realmente le
inquietan.
Así mismo , el embotamiento o represión de emociones, aunadas
a una apatía cada vez mayor, empiezan a hacerse cada vez más evidentes.
La dependencia con respecto a un cuidador es cada vez mayor.
Las aficiones que tenía, las actividades sociales, de ocio y de recreo pierden
totalmente su valor, mostrándose aburrido, flojo, apático o somnoliento. La
persona empieza a hacer actos repetidos rayando en lo obsesivo. Vagabundea,
recorre la casa por todas partes, empieza a revolver cajones, ordena la ropa o
los papeles varias veces al día, su mirada cambia y sus ojos parecen ser dos
faros que se mueven, muchas veces, en sentidos contrapuestos.
En esta etapa, resulta obvio que la capacidad para el
pensamiento abstracto y la habilidad para llevar a cabo operaciones de cálculo
desaparecen por completo. No pueden realizar las más sencillas operaciones,
aunque sí, tal vez, recitar de memoria las tablas de multiplicar. Finalmente,
en esta segunda fase puede apreciarse cierto grado de Parkinson, ya que es muy
común ver movimientos bruscos de manos, brazos o pies, cuando la gente enferma
está, por ejemplo, sentada y dormitando
ESTADIO 3
Cada vez resulta mayor el deterioro intelectual.
Se incrementan las dificultades en la praxis (ya no se puede
vestir solo). No puede imitar figuras geométricas con cubos(primero hay
aproximación al modelo, luego superposición con él).
Memoria defectuosa.
Mala orientación. No reconoce caras.
Lenguaje muy reducido, pudiendo llegar al mutismo.
Alteración del espacio corporal y exterior.
Pérdida del espacio especular (el paciente va a buscar
objetos detrás del espejo).
Tercera etapa
En esta tercera y última etapa, se presenta una amplia y
marcada afectación de todas y cada una de las facultades intelectuales. Los
síntomas cerebrales se agravan, acentuándose la rigidez muscular así como la
resistencia al cambio postural. Pueden aparecer temblores y hasta crisis
epilépticas.
El enfermo con Alzheimer no reconoce a sus familiares y llega
el momento en que llega a desconocer su propio rostro en el espejo. La
personalidad que siempre acompañó a la persona, desaparece por completo.
Los pacientes se muestran profundamente apáticos, perdiendo
las capacidades automáticas adquiridas como la de lavarse, vestirse, andar o
comer, y presentan una cierta pérdida de respuesta al dolor.
Más adelante, tienen incontinencia urinaria y fecal. En la
mayoría de los casos el paciente finaliza encamado, con alimentación asistida.
Por lo común, los enfermos con Alzheimer suelen fallecer por neumonía,
infección viral u otro tipo de complicación.
Insomnio:
Se considera que la mitad de enfermos con enfermedad de
Alzheimer tienen dificultades para conciliar el sueño y dormir adecuadamente,
pero no son los únicos trastornos del sueño, también son frecuentes la
hipersomnia diurna ( dormir mucho durante el día ) y las alteraciones
conductuales añadidas al insomnio como son los paseos nocturnos y los
trastornos de conducta que aparecen o se acentúan al anochecer - cuando cambia
la luz de la tarde hacia la noche (sundown syndrome).
Realmente las alteraciones conductuales nocturnas suponen un
gran estrés en el entorno del paciente, de ahí la importancia de una correcta
aproximación a este problema.
En cuanto a los mecanismos implicados en los trastornos del
sueño de los pacientes con demencia, parece ser que en la enfermedad de
Alzheimer, y en otras demencias también, se produce una alteración profunda de
los mecanismos que regulan el sueño ; esto se traduce en la alteración del
ritmo vigilia-sueño, la fragmentación de la etapa de sueño e insomnio. Pero
además, debemos recordar , que múltiples procesos interrelacionados en los
pacientes con demencia pueden estar implicados en sus trastornos del sueño.
Estos factores pueden ser físicos, psíquicos (es muy frecuente la aparición de
insomnio en la depresión y la ansiedad) o ambientales (horarios de comidas,
higiene, ruidos).
Programas
de higiene en el sueño:
Para el tratamiento del insomnio se han propuesto una serie
de recomendaciones ambientales y conductuales que tratan de reforzar el estado
del ritmo sueño-vigilia Se intenta mantener la noción temporal, así como
mantener las condiciones ambientales más favorables para el sueño. Las
recomendaciones del Instituto Nacional de la Salud (NIH) de los EEUU, incluyen:
- mantenimiento de un horario regular al acostarse y al
levantarse
- uso del dormitorio principalmente para dormir ( en la
medida que sea posible )
- horario regular en las comidas
- evitar el alcohol, la cafeína y la nicotina ( siempre y
cuando el evitarlo no implique una mayor distorsión de la tranquilidad del
paciente - si el paciente quiere fumar o tomar una copa antes de dormir ya que
así lo hizo siempre el prohibírselo trae aparejado mayores contratiempos que
beneficios para el sueño del mismo)
- reducción de la toma de líquidos al anochecer para evitar
la necesidad de levantarse a orinar
- establecer un ritual para la hora de acostarse como por
ejemplo bañarlo , luego darle de cenar, luego llevarlo al dormitorio acostarlo
con música de preferencia del paciente. Al hacer de esto una costumbre que no
cambia se establece un biorritmo que favorece todo éste proceso.
- minimizar la luz y el ruido al acostarse y durante la noche
Parece ser que la reducción del tiempo que los sujetos
insomnes demenciados pasan en la cama sin dormir mejora numerosos indicadores
de la calidad del sueño. Hasta que la realidad del paciente no demande lo
contrario, usar la cama solo para dormir.
El aumento durante el día en la actividad física puede
mejorar el tiempo y la calidad del sueño.
Conductas
del Cuidador que pueden exacerbar al demente :
Trataremos de resumir aquellas conductas que pueden aparecer
en el cuidador que podrían traer como resultado que el paciente se vea
afectado:
* Creando cambios súbitos y inesperados en la rutina del
paciente o en su ambiente
* Instigando "forcejeos de poder" con el paciente:
por ejemplo, insistiendo que un paciente haga algo de una cierta manera o que
lleve un artículo particular de ropa
* Poniendo demandas hacia el paciente que exceden sus
capacidades
* Siendo excesivamente crítico del paciente
* Ignorando las necesidades del paciente
* Estando excesivamente rígido o controlando
* Repetidamente incitando o cuestionando que el paciente
recuerde algo
* Estando enfadado o agresivo hacia el paciente.
Recomendaciones
para el cuidado diario:
La comunicación es uno de los aspectos más importantes del
ser humano y es una de las tareas más comprometidas en los enfermos de
Alzheimer. Para superar dichos obstáculos, es recomendable seguir una serie de
pautas elementales, como son:
Escuche y trate de entender lo que la persona le quiere decir
Conserve la calma y la paciencia
Mantenga el contacto visual
Utilice el lenguaje no verbal, como gestos, mímica y tacto.
Use frases cortas y concisas.
Son preferibles las preguntas cuya respuestas sean si o no.
El tono siempre debe ser amigable y comprensivo.
En cuanto al vestido, es mejor utilizar prendas sencillas,
cambiando los botones, cremalleras y cordones por cierres de velcro, que son
más fáciles de manipular. De igual ,manera, evite accesorios como cinturones,
corbatas, cadenas, pulseras, etc. También conviene emplear zapatos cómodos con
suela antideslizante. En todo caso, es importante que el individuo permanezca
limpio y bien presentado todo el tiempo.
La rutina del aseo diario debe ser conservado siempre, aun
cuando la persona se resista o le sea difícil por incapacidad física. Una
medida practica consiste en colocar una silla plástica en la tina o la
regadera, sentar allí a la persona y bañarla con la ayuda de una ducha de mano
y una esponja suave. Después, asegurarse de secarla bien y aplicar cremas
emolientes o humectantes. La piel reseca siempre es mas frágil y susceptible de
experimentar lesiones. No olvidar tampoco la higiene oral.
En cuanto a la alimentación, diseñe un horario estricto de
comidas y no trate de seguir los caprichos del enfermo. Aunque es mejor ofrecer
un repertorio reducido de opciones para comer, trate en lo posible que los
alimentos sean de gusto agradable y nutritivos. A veces son preferibles
aquellos que pueden tomarse con las manos sin necesidad de usar cubiertos, como
emparedados o hamburguesas. En lo posible utilice vajilla irrompible.
Por ultimo, mantener un buen repertorio de actividades
recreacionales, por ejemplo, salir de compras o practicar algún ejercicio, ver
televisión, escuchar música, pasear o recibir visitas. Recuerde que incluso en
las fases avanzadas de la enfermedad los individuos conservan su capacidad para
experimentar placer, dolor o tristeza.
MPALACIOSH
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