20240901

 

Historias y curiosidades del mundo


El origen del ramo de novia, las novias llevaban ramos de flores cerca de sus cuerpos para cubrir el olor.

Al visitar el Palacio de Versailles en París, se observa que el suntuoso palacio no tiene baños.
En la Edad Media, no había cepillos de dientes, perfumes, desodorantes y mucho menos papel higiénico.
Excrementos humanos fueron arrojados por las ventanas del palacio.
En vacaciones, la cocina del palacio pudo preparar un banquete para 1500 personas, sin la mínima higiene.
En las películas de hoy vemos gente de esa época temblando o abanicándose...
La explicación no está en el calor, sino en el mal olor emitido debajo de las faldas (que fueron hechas deliberadamente para contener el olor de partes privadas, ya que no había higiene). Tampoco era costumbre ducharse debido al frío y a la casi inexistencia de agua corriente.
Solo los nobles tenían lacayos para abanicarlos, para disipar el mal olor que exhalaba el cuerpo y la boca, así como para espantar a los insectos.
Los que han estado en Versailles han admirado los enormes y hermosos jardines que, en aquel momento, no sólo eran contemplados, sino que se usaban como baño en las famosas baladas promovidas por la monarquía, porque no había baños.
En la Edad Media, la mayoría de las bodas tuvieron lugar en junio (para ellos, el comienzo del verano).
La razón es simple: el primer baño del año se tomó en mayo; así que, en junio, el olor de la gente todavía era tolerable.
Sin embargo, como algunos olores ya empezaban a molestar, las novias llevaban ramos de flores cerca de sus cuerpos para cubrir el olor.
De ahí la explicación del origen del ramo de novia.
Los baños fueron tomados en una sola bañera enorme llena de agua caliente.
El jefe de familia tuvo el privilegio de nadar por primera vez en agua potable.
Entonces, sin cambiar el agua, llegaron los demás a la casa, por orden de edad, mujeres, también por edad y finalmente, niños.
Los bebés fueron los últimos en bañarse. Cuando llegó su turno, el agua de la bañera estaba tan sucia que era posible matar a un bebé dentro.
De ahí la frase "tirando al bebé con el agua del baño"
Los tejados de las casas no tenían cielo y las vigas de madera que los sostuvieron eran el mejor lugar para los animales: perros, gatos, ratas y cucarachas para mantenerse calientes.
Cuando llovió, las fugas obligaron a los animales a saltar al suelo.
Los que tenían dinero tenían platos de estaño. Ciertos tipos de alimentos oxidaron el material, haciendo que muchas personas mueran por envenenamiento.
Recordemos que los hábitos higiénicos de la época eran terribles.
Los tomates, siendo ácidos, fueron considerados venenosos durante mucho tiempo, se utilizaban tazas de lata para beber cerveza o whisky; esta combinación, a veces, dejaba al individuo "en el suelo" (en una especie de narcolepsia inducida por la mezcla de bebidas alcohólicas con óxido de estaño).
Alguien que pasaba por la calle pensaría que estaba muerto, así que estaban recogiendo el cuerpo y preparándose para el funeral.
Entonces el cuerpo sería colocado en la mesa de la cocina durante unos días y la familia se quedaba de pie observando, comiendo, bebiendo y esperando a ver si el muerto se despertaba o no.
De ahí la estela de los muertos, que es la vigilia junto al ataúd.
Inglaterra es un país pequeño, donde no siempre hubo un lugar para enterrar a todos los muertos.
Entonces se abrieron los ataúdes, se extrajeron los huesos, se colocaron en rosarios y la tumba fue usada para otro cadáver.
A veces, al abrir los ataúdes, podías notar arañazos en las tapas del interior, indicando que el muerto había sido enterrado vivo.
Así, al cerrar el ataúd, surgió la idea de atar una tira de la muñeca del difunto, pasarla por un agujero hecho en el ataúd y atarla a una campana.
Después del entierro, alguien permaneció en servicio junto a la tumba por unos días.
Si el individuo se despertara, el movimiento de su brazo tocaría la campana.
Y sería "salvado por la campana", una expresión usada por nosotros hasta hoy.


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