20220622

 -  OTRO MÁS...  -

Un día, como hoy, hace algunos añitos, allá por el siglo pasado, mi mamá, entre dolor, alegrias y llanto, tuvo la delicadeza y el detalle, de hacerme llegar a este mundo, gracias...  Mami

Entre ella y un buen señor, el otro artífice de este "milagro viviente", se tomaron la  molestia de criarme, de educarme y de darme amor, mucho amor, gracias a ti también...  Papi.

61...  eso dice el calendario pero ¿quién confía en ese calendario, quién confía en ese malévolo y diabólico invento de maldad?

Veo ese número tan alto y siento, como a muchas personas les pasará, que ni mi mente, ni mi facultades, ni mi físico, se corresponden con ese número, con ese ideal que ese joven un día tuvo, hace ya años, de un señor de esa edad, el veía un señor mayor, limitado, con achaques.

Siento mucho contrariarte, joven yo, siento enormemente, que te haya defraudado y no sea ese señor mayor que tu pensabas que sería, porque soy un chaval que nació, por casualidad, en 1961, vuelve a aparecer el número, vuelve a parecer el... 61

Desde aquel joven ensoñador, hasta este... joven ensoñador, han pasado muchas y variadas experiencias que se acumulan en mi costal, cual libros para consultar y de los que aprender de sus torpemente garabateadas páginas, plagadas de vivencias y llenitas de gratos e ingratos ramilletes multicolores de guardados recuerdos.

No tengo años, no, no los tengo, los años me tienen, a mi, me tienen secuestrado, prisionero. Pero yo escapo, cada día, de esa prisión que es la edad y vuelo alto, más  allá de normas preconcebidas para atarnos a convencionalismo establecidos y que pretenden limitarnos, eso si..  mientras el cuerpo aguante. La edad es una manera sucia que tiene, está sociedad, de encasillarnos.

Y no, no tengo años, tengo experiencias vividas, al igual que tú.

MPALACIOSH

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