20171217

HA NACIDO
UNA ESTRELLA

Antes de nada quiero decir que de existir un dios, éste tendría que llamarse HIDRÓGENO o, tal vez, GRAVEDAD. 
Ahora comprenderás por qué.


Las estrellas nacen en nubes donde la concentración de gas, principalmente hidrógeno, es muy alta. Cuando en una pequeña región de estas nubes, por cualquier razón, la gravedad es ligeramente superior a la que hay a su alrededor, el gas comienza a acumularse en ese punto Durante miles de años, el gas se continúa acumulando alrededor de ese punto inicial y la gravedad va aumentando. Aumenta hasta el punto en que, en el interior, la presión a la que está sometido el gas genera un aumento de temperatura tan grande que los núcleos atómicos comienzan a fusionarse y a generar energía. La estrella pasa su infancia fusionando hidrógeno en helio, en su núcleo. Esta energía es transportada por las capas más externas del gas hacia el exterior y empieza a brillar. ¡Ha nacido una estrella!

El lugar de nacimiento de una estrella son enormes nubes frías formadas por hidrógeno (mi primer dios) conocidas como 'nebulosas'. Estas nubes comienzan a encogerse por obra de su propia gravedad (mi segundo dios).
A medida que una nube pierde tamaño, se fragmenta en grupos más pequeños. Cada fragmento puede finalmente volverse tan caliente y denso que se inicia una reacción nuclear. Cuando la temperatura alcanza los 10 millones de grados, el fragmento se convierte en una nueva estrella.

La masa genera un campo de gravedad intenso, que depende de la densidad de su masa, que comienza a empujar hacia adentro, lo que hace que los átomos de hidrógeno colisionen con tanta intensidad que en cada colisión hay un rebote; la gravedad continua comprimiendo toda la masa a mayor velocidad, tanto que los átomos de hidrógeno ya no rebotan sino que se funden formando átomos de helioel cual también se funde formado deuterio.  Es justo el hidrógeno que con la fusión crea una fuerza en sentido contrario a la fuerza de gravedad y esta queda equilibrada, evitando que la estrella se siga comprimiendo. La estrella sobrevive gracias a este equilibrio, muchos millones de años.


En este punto tienen lugar reacciones nucleares, cuyo resultado es que los núcleos de los átomos de hidrógeno se combinan para formar núcleos de helio. Esta reacción libera grandes cantidades de energía, y se detiene la contracción de la estrella.
Cuando finaliza la liberación de energía, la contracción comienza de nuevo y la temperatura de la estrella vuelve a aumentar. En un momento dado empieza una reacción entre el hidrógeno y el helio recién creado, creándose el litio y otros metales presentes ya en el cuerpo de la estrella. De nuevo se libera energía y la contracción se detiene.

Cuando el litio y otros materiales ligeros se consumen, la contracción se reanuda y la estrella entra en la etapa final del desarrollo en la cual el hidrógeno se transforma en helio a temperaturas muy altas gracias a la acción del carbono y el nitrógeno. Esta reacción termonuclear es característica de la secuencia principal de estrellas y continúa hasta que se consume todo el hidrógeno que hay. Cuando se consume este hidrógeno, se acelera la fusión de los otros elementos que necesitan más energía para esa fusion, desencadenando el final de esa estrella.

La estrella se convierte en una gigante roja y alcanza su mayor tamaño cuando todo su hidrógeno central se ha convertido en helio. Si sigue brillando, la temperatura del núcleo debe subir lo suficiente como para producir la fusión de los núcleos de helio. Durante este proceso es probable que la estrella se haga mucho más pequeña y más densa.

Cuando ha gastado todas las posibles fuentes de energía nuclear, se contrae de nuevo y se convierte en una enana blanca. Esta etapa final puede estar marcada por explosiones conocidas como "novas". Cuando una estrella se libera de su cubierta exterior explotando como nova o supernova, devuelve al espacio, elementos más pesados que el hidrógeno que ha creado en su interior.


Es así como se crean el resto de los elementos químicos, es así como se crea TODO, ese anillo de oro que llevas en tu dedo anular, salió, hace miles de millones de años, de una estrella, vuelvelo a mirar, ¿a qué ya lo ves de forma diferente?.
Por eso se dice y con mucha razón, que todos somos polvos...
...de estrellas.
Somos restos de estrellas.

La mayoría de las estrellas tardan millones de años en morir. Cuando una estrella como el Sol ha consumido todo su combustible de hidrógeno, se expande convirtiéndose en una gigante roja. Puede tener millones de kilómetros de diámetro, siendo lo suficientemente grande como para engullir los planetas Mercurio y Venus. 

Pa vuestro consuelo y el mío, resignados lectores, nuestra estrella a la que llamamos Sol, tiene una vida promedio de 9 mil millones de años y está en la mitad de su vida (4,5 mil millones de años. Bueno, año arriba o año abajo). Así que tranquilos, todavía le queda calorcito que regalarnos.

Tras desprenderse de sus capas exteriores, la estrella se comprime y forma una enana blanca muy densa. Una cucharada de materia proveniente de una enana blanca pesaría hasta 100 toneladas. A lo largo de billones de años, la enana blanca se enfría y se vuelve invisible.
Las estrellas más pesadas que ocho veces la masa del Sol terminan sus vidas muy repentinamente. Cuando se les acaba el combustible, se dilatan hasta convertirse en gigantes rojas. 

Tratan de mantenerse vivas consumiendo diferentes combustibles, pero esto funciona sólo durante unos cuantos millones de años. Tras ello, producen una enorme explosión llamada supernova. El brillo de la supernova sobrepasa el de todas las demás estrellas de su galaxia y se puede ver a simple vista durante casi una semana. Luego se desvanece rápidamente.
Los elementos creados dentro de esa estrella (como oxígeno, carbono y hierro) se dispersan por el espacio.

Pero las estrellas no mueren como nosotros sino que lo hacen de una manera más productiva ¡se reproducen! Estos elementos son expulsados en la explosión de supernova y formarán parte de futuras estrellas o del material que orbita alrededor de las mismas.
Se formarán nuevos planetas que posiblemente, generen vida parecida o no, a la nuestra.

Y esta es la historia de una estrella y, de paso, también nuestra historia. 

MPALACIOSH



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