20230923

 

El último abrazo y... dolor de ausencia.

Hoy  me siento melancólico, frágilmente... melancólico.

Quien pudiera volver a esos 15 o 16 años y poder acercarse a Papá, poder acercarse a Mamá, mirarlos larga e intensamente, con ojos de eternidad deseada y compartida. Abrir los brazos de par en par y poder darles el más dulce, fuerte y sincero de los abrazos jamás dado.

Quien pudiera volver a aquel tiempo, por un solo segundo, para poder agradecer, lo que, en aquel momento, no éramos conscientes de tanto y tanto que deberíamos haber estado agradeciendo, durante tanto y tanto.

Mi deseo, en esta vida, es tenerlos, frente a mi, un solo segundo, un segundo solo, solo uno, solo pido eso, no pido más. Para poder abrazarlos con fuerza, con esa fuerza que debí abrazarlos durante cada uno de esos días que los tuve a mi lado y pude hacerlo, pero no fui consciente de lo afortunado que era al tenerlos tan... tan cerca.

No era consciente de lo que tenía y tampoco era consciente de lo que, algún día, podría perder. No fui consciente de lo afortunado que era.

No era consciente de que aquella situación, aquella vida, tenía fecha de caducidad y sin saber que, un día, volarían lejos de mis brazos.

Como así fue, un día se fueron lejos, sin haber podido dar ni una mínima parte de tanto y tanto recibido, durante tantos y tantos años.

Un día se fueron y yo quedé aquí, solo, herido de gravedad, huérfano, desamparado, desvalido interiormente y con ese vacío que vivirá siempre en mi, ese vacío doloroso y necesario que siempre me hará recordarlos y, por tanto, siempre me hará tenerlos presente, muy presentes, hasta el fin de mis días.

Mientras yo viva, ellos vivirán en mi y en mi pensamiento, mientras yo viva, ellos seguirán viviendo.

Ese vacío de haber perdido lo más preciado de mi vida, ese vacío de haber perdido el Amor Incondicional.

Ese vacío irremplazable, ese vacío rebosante de inconmensurable dolor, de eterno, desconsolado, desgarrador e infinito dolor.

Ese dolor de ausencia.

Cuanto no daría por un solo abrazo más... el último abrazo, el abrazo definitivo.

Hoy  me siento melancólico, frágilmente... melancólico.

MPALACIOSH


///////////////////



////

No hay comentarios:

Publicar un comentario