-  MÚSICA  -

Con 14 años formamos un dúo, mi amigo tocaba la guitarra y cantaba y yo solo cantaba y componía (hay, por ahí, algunas canciones de mi cosecha), con el tiempo, nos separamos musicalmente, a el le iba más el flamenco.

Y le pedí que me enseñara a tocarla, me hice solista, tengo que reconocer que aquello me proporcionó cierta ventaja, en la carrera por encandilar a las féminas.

Mi padre, me compró la guitarra... tocaba y cantaba en un grupo de sevillanas, pero no era lo mío, lo mío era el pop y, en algunas verbenas de barrio, en aquellos años de mi adolescencia, desplegué mi "arte" de músico pop.

Hace unos 20 años, perdí la inspiración y empecé a espaciar mi tiempo pa la guitarra. Hoy, la cojo muy de cuando en cuando, pero ahora, mi cerebro es más rápido que mis dedos acariciando las cuerdas, he perdido la velocidad y la práctica.

Hace dos años, me regalaron otra guitarra, para revivir mi amor por ella, pero ya no la quiero con la pasión que ayer le tenía.

Ahora tengo dos desconsoladas novias, colgadas en la pared de mi habitación ansiando mis dormidas caricias, llamándome, cual sirenas llamando a Ulises, pero me resisto a remar hacía ellas. 

Quien sabe, cualquier día puedan volver mis amores... de juventud.

Y ésta es la historia de mis coqueteos con la música.

MPALH