20191030
CÓMO SER PERFECTO
Duerme.
No des consejos.
No tengas miedo a nada que esté fuera de tu control.
Sé amable. Te hará feliz.
Eleva tus latidos a 120 pulsaciones por minuto durante 20 minutos
cuatro o cinco veces por semana, haciendo... cualquier cosa que te guste.
Desea todo.
No esperes nada.
Ordena tu cuarto antes de salvar al mundo. Luego salva al mundo.
Ten en cuenta que el deseo de ser perfecto es quizás la expresión encubierta
de otro deseo –ser amado, tal vez.
Sé escéptico a toda opinión, pero trata de encontrar algún valor en cada
una de ellas.
Viste del modo que te guste tanto a ti como a quienes te rodean.
No hables rápido.
Aprende algo cada día.
Sé amable con las personas antes de que tengan la ocasión de portarse mal.
No te enojes por mucho tiempo, pero no olvides aquello que te hizo enojar.
Mantén tu ira al alcance de la mano y obsérvala, como si fuera una bola de cristal.
Sé fiel.
Usa zapatos cómodos.
Sé amable con los mayores, incluso aunque sean odiosos.
Cuando llegues a viejo, sé amable con los jóvenes.
No les tires tu bastón cuando te llamen abuelo. ¡Son tus nietos!
No pases demasiado tiempo con grandes grupos de personas.
Si necesitas ayuda, pídela.
Cultiva una buena postura hasta que se vuelva natural.
Si alguien asesina a tu hijo, consigue un arma y vuélale la cabeza.
Planifica tu día para que nunca debas correr.
Muestra tu aprecio a las personas que hacen algo por ti, incluso aunque les
hayas pagado, incluso aunque te hagan favores que no pediste.
No malgastes el dinero que podrías dar a aquellos que lo necesitan.
Espera que la sociedad sea defectuosa.
Luego llora cuando te des cuenta de que es mucho más defectuosa de lo que creías.
Cuando pidas algo prestado, devuélvelo en mejores condiciones.
Utiliza objetos de madera en lugar de objetos plásticos o metal, tanto como sea posible.
Luego de la cena, lava los platos.
Cálmate.
No esperes que tus hijos te amen, pueden, si quieren.
¿Qué hay allá afuera?
Canta.
Sé puntual.
No seas demasiado auto-crítico ni demasiado auto-complaciente.
No pienses que el progreso existe. No es así.
Sube las escaleras.
Desconecta tu teléfono al menos dos veces por semana.
Extirpa cualquier indicio de ambición personal.
No uses la palabra extirpar muy a menudo.
Si estás cansado, descansa.
Siembra algo.
Cuenta entre tus verdaderos amigos a gente de diferentes momentos de tu vida.
Disfruta de los pequeños placeres, como el placer de masticar, el placer del agua caliente corriendo por tu espalda, el placer de una brisa fresca, el placer de quedarse dormido.
Aprende a estirar tus músculos. Estíralos todos los días.
No te deprimas por envejecer. Te hará sentir más viejo. Lo cual es deprimente.
Haz una cosa... a la vez.
Si te quemas un dedo, ponlo en agua fría de inmediato.
Los poderes curativos del frío te sorprenderán.
Aprende a silbar a un volumen ensordecedor.
Mantén la calma en una crisis.
Cuanto más crítica la situación, más tranquilo debes permanecer.
Disfruta del sexo, pero no te obsesiones con él.
Con excepción de breves períodos durante tu adolescencia, juventud, mediana edad y vejez.
Contempla todo como un turista.
Si te asalta el temor de que has nadado muy mar adentro, da la vuelta y regresa al bote salvavidas.
Mantén tu niño vivo.
Responde tus cartas sin demora.
Llora de vez en cuando, pero nada más cuando estés solo.
No aspires humo.
Respira hondo.
No seas impertinente.
Sé bueno,en la medida de lo posible
Recuerda la belleza, que existe, y la verdad, que no.
Permanece fuera de la cárcel.
En la madurez, conviértete en místico.
Visita a amigos y conocidos.
Sé honesto contigo, diplomático con los demás.
No te vuelvas loco. Es una pérdida de tiempo.
Lee y relee libros.
Bebe mucha agua. Cuando te pregunten qué quieres beber,
di: “Agua, por favor”.
Sé amable con los objetos.
Comenzando a partir de los cuarenta, realiza un chequeo médico cada año.
No leas el periódico más de una vez al año.
Aprende a decir “hola”, “gracias”... en mandarín.
Sé amable .
Ama la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario