20150928

OJOS TRISTES

Debido a mi trabajo, tengo contacto permanente con niños. No, no trabajo en un parque de atracciones, ni trabajo en una guardería.

Debido a mi trabajo tengo contactos con niños, con niños que han perdido la sonrisa, niños con ojos tristes... niños enfermos.
También tengo contacto con sus padres, padres que aman a esos niños, padres que sufren por sus hijos, oncológicamente, enfermos.

Debido a mi trabajo tengo que crearme una coraza, tengo que aislarme de la empatia con esos padres, que han perdido la alegría de la cara, porque conocen el incierto desenlace de su hijo enfermo.

Debido a mi trabajo, he visto la cara del sufrimiento a diario, he visto la cara de la resignación en hijos y padres.

Debido a mi trabajo, sé apreciar la salud de mis hijos y disfruto mientras observo como crecen felices, dándome a mi, también, la felicidad.

Debido a mi trabajo, he aprendido a valorar tantas cosas, que todos deberíamos valorar y no perder nuestro tiempo con problemas ínfimos y pasajeros, cuando la sonrisa de nuestros hijos es el mayor de los tesoros.

Debido a mi trabajo, desde el fondo de mi mente, sé valorar la luz, sin haber conocido la obscuridad.

MPALACIOSH

20150923

No te puedes quejar

Disculpa, pero te he oído mientras hablabas por teléfono. Decías que odias madrugar y que odias tu trabajo. Me parece increíble que te quejes por tener un cómodo empleo de oficina que te permite pagarte la cerveza que te estás tomando y el móvil de última generación por el que estabas hablando. Levantarte a las siete de la mañana para ir a tu oficina a aguantar al imbécil de tu jefe es una suerte, un privilegio, y más con la que está cayendo. No te puedes quejar.
Piensa si no en el treintañero que se ha quedado sin trabajo y tiene que aceptar un puesto en una cadena de comida rápida, sirviendo refrescos aguados y patatas aceitosas a adolescentes cuya porquería tendrá que limpiar. Este chico no trabajará de nueve a cinco en una cómoda mesa, contestando a correos electrónicos mientras escucha música. No, a él le esperan turnos de doce horas durante noches y fines de semana a cambio de una cuarta parte de tu sueldo.
Pero es que él tampoco se puede quejar. Al menos tiene un empleo. ¿Tú sabes la suerte que tenemos los que podemos ir a trabajar cada mañana y dedicar las mejores horas de nuestras vidas a cumplir los sueños del presidente del consejo de administración de nuestra empresa? Piensa en ese matrimonio con dos hijos que lleva más de tres años en paro y que ha perdido su casa. Los cuatro han tenido que ir a vivir con el padre de él y todos subsisten a duras penas con su pensión, que no llega a los 700 euros.
Y tampoco se pueden quejar. Tienen una casa en la que vivir. Agua, luz, algo en la nevera y los niños van a la escuela, donde al menos tienen una comida caliente al día. Hay gente que vive en la calle, durmiendo entre cartones o en cajeros, y pidiendo limosna para gastársela en vino.
Pero ellos tampoco pueden quejarse. Viven en occidente: tienen albergues, pueden recurrir a Cáritas, cuentan con hospitales y, trabajando duro, podrían recuperar la vida que muchas veces han perdido porque les daba la gana, que al fin y al cabo nadie les obligaba a ser alcohólicos o pobres.
Más difícil lo tienen quienes vienen de países africanos en guerra y se juegan la vida en pateras para llegar a nuestro país y buscarse la vida trabajando sin papeles, y eso si tienen suerte y no acaban de vendedores ambulantes o en la cárcel.
Ojo, que estos son los afortunados, los que al menos han podido huir. En su país se han quedado chavales de diecisiete años que tienen que empuñar un rifle y cortarles las manos a sus enemigos con un machete, que lo he leído en el periódico. Imagina. Eso sí que es jodido. Hay muchos tendones en las muñecas. Es mucho trabajo.
Pero ellos tampoco tienen derecho a quejarse. Siguen vivos, ¿qué más quieren? Y no como ese enemigo que está tumbado bocabajo, con varios agujeros en el torso y sin manos. Él sí que lo tiene mal.
Y tampoco se puede quejar.
Ya me dirás cómo.

 

20150922

DESDE MI ATALAYA

Esta tarde del mes de Julio, me encuentro aquí, en mi veraniega atalaya. 
Desde donde donde puedo observar el mundo bajo mí. Sobre mí, sólo, el cielo y ese águila que no deja de planear, aprovechando esta brisa que se desliza suavemente, que, a ella, al águila, le proporciona sustentación y, a mí, me proporciona frescor.

Aquí me hallo, lejos de mi ciudad natal, huyendo de su sofocante calor, calor del que no puedo estar mucho tiempo alejado.

Ahora, mirando, veo, a lo lejos, al fondo, el mar Mediterráneo, a cuya orilla se asienta plácidamente el pueblo de Nerja, que más que un pueblecito de Málaga, parce una ciudad de Alemanía, a juzgar por sus habitantes. A mi izquierda, montañas y, en su falda, descansa sereno, el pueblo de Frigiliana, desde donde se inicia el Parque Natural de la Axarquía. 
A mi derecha, más montañas y el pueblo de Torrox, que dicen que tiene el mejor clima de Europa y, de hecho, he comprobado que es cierto. Y bajo mis pies ese valle diseminado de casitas blancas, cual pinceladas de un cuadro de Van Gogh.

Y, de noche, de noche es como estar volando, posar la vista sobre ese paisaje plagado de sombras, salpicado de pequeñas y chispeantes luces, es eso, como tener la agradable sensación de volar sobre este maravilloso valle.

Ahora que mi mente puede vagar libremente, es cuando más libre me siento.

Me siento un ser afortunado y debo dar gracías a los dioses por tratarme con respeto, por dejarme conseguir y alcanzar lo que he deseado y por lo que he luchado.



No necesito mucho, la verdad, siempre he valorado lo que he tenido y me he conformado con saber vivir, por encima de todo... vivir.

Ahora, aquí en mi atalaya, desde el fondo de mi mente, siendo necesidad de escribir, sobre el placer de ser feliz y transmitir mi felicidad.

MPALACIOSH





20150919

 DEDICADO A TI... 
desde Frigiliana.

Cuando, este mundo, se me hace terriblemente insoportable,me refugio en mi cueva, me refugio en el fondo de mi mente, desde, donde, calentito y con mucha seguridad,observo como pasa la abrumadora tempestad. En mi bunker, nada ni nadie puede hacerme daño. 

Allí, todo es nada y, casi cualquier cosa, puede ser un todo. Cualquier fantasía se puede hacer realidad y la realidad... se puede hasta olvidar.

Allí y sólo allí, es donde mis sentidos pueden dejar de sentir y puedo volar lejos, allá donde lo real y lo imaginario se funden en un resplandeciente abrazo de luz.

Cuando este mundo se me hace terriblemente insoportable, es cuando más te echo de menos y es cuando más te necesito. Es cuando te busco y, también es, cuando te encuentro, en un brisa de aire, en un canto de cigarra, en esa flor que me regala su color.. 

Siempre te encuentro, porque cuando más terrible es este mundo, más te valoro y más te amo.
 Julio-15
MPALACIOSH

20150903

SEXO:

Una historia evolutiva

 

El jardinero ritual apareamiento aveAl principio de la vida la reproducción fue únicamente asexual: una bacteria  simplemente duplicaban su materia genético, dando lugar a dos células clónicas que podían repetir el proceso indefinidamente en una perpetuación prácticamente inmortal. Pero de pronto, hace unos  1.000 millones de años algunos organismos empezaron a reproducirse de una manera extraña y complicada: mediante el sexo. Y desde el punto de vista evolutivo este proceso presenta varias desventajas a la hora de la perpetuación de los genes respecto a la simple y eficaz reproducción asexual. 


 El primero es el costo de la meiosis: la mitad de los genes de un individuo parental se pierden al engendrar cada nuevo hijo, de tal manera que si un padre/madre quiere asegurarse que todos sus genes vayan a pasar a la siguiente generación, por mero azar necesita criar muchos más de dos hijos, en el caso que nos ocupa además hay que tener en cuenta el número de cromosomas de cada especie, por lo que en la práctica en organismos superiores es prácticamente imposible que un individuo pueda transmitir todos sus cromosomas, y por tanto todos sus genes a la siguiente generación. 


La segunda es el costo evolutivo de producir machos: en la mayoría de las especies sexuales, los machos (que suelen ser alrededor de la mitad de la población) tienen una muy baja o casi nula contribución en la supervivencia de la progenie, por lo que la reproducción sexual puede ser altamente ineficiente ya que en la práctica un macho puede fecundar a multitud de hembras. 


Y tercera desventaja: el sexo implica una búsqueda de pareja, generalmente un cortejo y un posterior apareamiento, y todo ello supone en términos evolutivos una gran inversión en tiempo y en esfuerzo, recursos que de otra manera podrían haber sido utilizados por el organismo para cubrir mejor sus necesidades básicas: buscar comida o agua o evitar depredadores. Es por ello que a cambio el sexo suele ser tan placentero e intenso (aunque muchas veces sea por un brevísimo lapso de tiempo), porque sólo hay que imaginar a ese pavo real desplegando esa vistosa cola, esas tan poco prácticas por enormes cornamentas o esos cantos o llamadas de cortejo tan llamativos que despliegan los machos de multitud de especies, fenómenos que en todos los casos parecen estar diciendo: depredadores estoy aquí distraído con el sexo y por tanto disponible para poder convertirme en vuestra próxima cena. 


Entonces, la pregunta que lleva intrigando a investigadores de las más diversas ramas durante mucho tiempo es porque si miles y miles de especies son asexuadas ¿por qué, sin embargo, otras miles de especies se reproducen a través de ese ineficiente y costoso invento evolutivo llamado sexo?

 

http://lacienciaysusdemonios.com

ALDEBARÁN
- NEW TROLLS -



Si os parece bien, hagamos un poco de historia:

En el Club de la Bachi, en el último que tuvimos, antes que nos abandonara irremediablemente, aquella añorada adolescencia, un servidor era el encargado, como no,  de ir a la casa de discos de las Avenidas, para seleccionar y comprar la músiica, con el poco dinero del que disponiamos. 


Se compraban sólo singles, los LP´s, eran muuuu caros y exprimiamos, al máximo, la cara A y la cara B de los discos.

Pero el single con esta canción no lo compramos, lo recuerdo especialmente, no sé por qué o será porque me gustó la canción en cuanto la escuché, en aquel verano de 1979.
Lo trajo Antonio-huevo.
En su cara A, tenía Aquella Caricia de Otoño y en su cara B, esta otra canción, por cierto, en su día, lo busqué en el diccionario y es una estrella en la constelación de Tauro.
Muy bonita, la canción.

Volver a oirla nos puede transportar al club, si cerramos los ojos y nos
esforzamos un poco.

¿Te apetece probar? Son sólo tres minutos y pico...
MPALACIOSH