- LAS
PROMESAS -
¿Qué es una promesa?
¿Cómo se ha de tomar una promesa recibida?
¿A qué se obliga, a qué se compromete la persona que hace una
promesa?
Bonitas interrogantes...
Hablemos de ellas, filosofemos sobre ellas.
Sobre
esas grandes maltratadas de la palabra.
Sobre la frontera entre el respeto o el desprecio de quien las hace, hacia quien las han de recibir.
Promesas. grandes señoras o grandes rameras, dependiendo de la boca de donde salgan.
Sobre la frontera entre el respeto o el desprecio de quien las hace, hacia quien las han de recibir.
Promesas. grandes señoras o grandes rameras, dependiendo de la boca de donde salgan.
Las
Promesas son un sello que nos dan valor o nos lo quita, con el tiempo.
Las Promesas no se pueden hacer, ni tomar, a la ligera, no son hablar por hablar, como algo
que se dice por decir…
No, amig@, eso no es así.
Las
Promesas son algo más.
Las
Promesas son una cosa muy seria.
Las
Promesas nos definen.
Las
Promesas nos califican.
Las
Promesas dicen mucho de cada uno de nosotros.
Las
Promesas... lo dicen TODO.
Cuesta
poco prometer lo que no se piensa cumplir
Una
Promesa incumplida es una falta de respeto, es un menosprecio egoísta y mezquino.
Una
Promesa es un compromiso.
Una
Promesa es un contrato verbal que se hace con otra persona, por tanto el hecho
de no cumplirla tiene sus consecuencias en el ánimo del receptor de dicha
Promesa y acredita o desacredita al emisor de la misma.
Quien
falta a su palabra, quien falta a Una Promesa hecha, como persona, se califica sola, porque ha engañado conscientemente, a una persona que ha
depositado su confianza en tu palabra.
Cumplir
una Promesa es cuestión de honradez y de principios, es cuestión de honestidad, quien no, lo que
está haciendo es una Promesa Vacía.
¿Qué
es una Promesa Vacía?
Para
mi... bueno, yo la definiría de este modo:
Una
Promesa Vacía es esa promesa que se hace, a sabiendas que, quien la hace, no
tiene el más mínimo interés en cumplirla o, como yo las llamo...
Palabras
vacías
lanzadas
al viento de la indiferencia...
...con
una bonita sonrisa.
Por
eso, cada vez que un servidor hace una promesa, pone todo, de su parte, para cumplirla y,
si por cualquier circunstancia, no puede llevar a cabo su cumplimiento, se disculpa (me disculpo) humildemente
ante mi interlocutor, porque sé que le he faltado al respeto.
Así que, mon cher ami, la próxima vez que te vayas a aventurar a hacerle
una promesa a alguien y lanzarla al viento con una bonita sonrisa, piénsalo detenidamente y muy bien, antes de que salga
por tu boca, porque, de lo contrario, quedará tu credibilidad en entredicho, de no
cumplirla.
Qué tengas un buen día …amig@.
MPALACIOSH

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