NUESTROS MAYORES Y
MAÑANA, SI EL TIEMPO NOS
LO PERMITE... NOSOTROS.
En
todas las tribus, los mayores son respetados y hasta venerados por los
más jóvenes, en nuestra "tribu" tan moderna y tan tecnológica, nos
dedicamos a apartarlos, a denigrarlos y a "tirarlos" cual colilla, sin
pararnos a pensar que esos viejos lucharon por
nosotros, nos cuidaron, nos amaron, lo dieron todo y más por cada uno de
nosotros, sin esperar nada a cambio. Que cada uno de esos viejos han
sido padres, tios y, anteriormente, fueron hijos y nietos, no debemos
perder esa perspectiva.Y, a esos que lo dan todo
sin esperar nada, son a los que hay que entregarle todo lo que podamos y
más.
Mi padre, me enseñó que, a las personas mayores había que respetarlas, y yo, intento seguir sus sabias ensenanzas que predicaba con el ejemplo cada día, haciendo el bien sin mirar a quién y no es una frase hecha, tengo mil anécdotas que lo atestiguan, era (bueno, para mi, es y será , para siempre) una gran persona.
Pero también podemos mirarlo desde un punto de vista puramente egoista y es que, potencialmente, todos somos unos viejos y, supongo, que ese día, todos querremos que nos respeten.
Hay una película, el diario de Noa, en la que un hombre mayor se dedicaba a visitar a una anciana en el asilo, todos los días. Le leía un libro que trataba de la vida de una pareja y así se desarrolla la película hasta que, al fin, se descubre que la anciana era su mujer (con alzheimer) y el libro que le leía era la biografía de sus vidas, escrita por él y para ella, él vivía sólo para eso y para los cinco minutos de lucidez que ella tenía, muy de vez en cuando, en los que reconocía a su marido.
Siempre les digo a mis hijos que hay que respetar a las personas mayores, especialmente a las que nos han hecho tanto bien, durante tanto tiempo y, si esa persona mayor, es la que ha compartido contigo las penas y alegrías de toda una vida, por esa persona todo es poco... aunque, esa persona, YA no te recuerde.
Mi padre, me enseñó que, a las personas mayores había que respetarlas, y yo, intento seguir sus sabias ensenanzas que predicaba con el ejemplo cada día, haciendo el bien sin mirar a quién y no es una frase hecha, tengo mil anécdotas que lo atestiguan, era (bueno, para mi, es y será , para siempre) una gran persona.
Pero también podemos mirarlo desde un punto de vista puramente egoista y es que, potencialmente, todos somos unos viejos y, supongo, que ese día, todos querremos que nos respeten.
Hay una película, el diario de Noa, en la que un hombre mayor se dedicaba a visitar a una anciana en el asilo, todos los días. Le leía un libro que trataba de la vida de una pareja y así se desarrolla la película hasta que, al fin, se descubre que la anciana era su mujer (con alzheimer) y el libro que le leía era la biografía de sus vidas, escrita por él y para ella, él vivía sólo para eso y para los cinco minutos de lucidez que ella tenía, muy de vez en cuando, en los que reconocía a su marido.
Siempre les digo a mis hijos que hay que respetar a las personas mayores, especialmente a las que nos han hecho tanto bien, durante tanto tiempo y, si esa persona mayor, es la que ha compartido contigo las penas y alegrías de toda una vida, por esa persona todo es poco... aunque, esa persona, YA no te recuerde.
MPALACIOSH
https://www.youtube.com/watch?v=Mj6NIMf9lyE
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