20200224
- ACTITUD -
La pequeña y bien perfumada anciana de 83 años, completamente vestida cada mañana a las 8 en punto, con su cabello arreglado a moda y el maquillaje perfectamente aplicado, se muda hoy a un asilo.
Su esposo murió recientemente, lo que motivó la mudanza.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en el recibidor del asilo, sonrió dulcemente, cuando se le dijo que su cuarto estaba listo.
Mientras se desplazaba con su andador hacia el ascensor, le di una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las cortinas que colgaban de su ventana.
“Me encanta”, afirmó, con el entusiasmo de un niño de 8 años al que le acaban de entregar una nueva mascota.
- Señora; no ha visto el cuarto, espere.
- Eso no importa, respondió.
La felicidad es algo que decides con el tiempo.
Si me gusta o no mi cuarto, no depende de cómo estén arreglados los muebles, depende de cómo arregle mi mente.
Ya decidí que me gusta.
Es una decisión que hago cada mañana, cuando me levanto.
Tengo la elección; puedo pasar el día en la cama, repasando la dificultad que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecida por las partes que sí funcionan.
Cada día es un regalo, y mientras se abran mis ojos, me enfocaré en el nuevo día y los recuerdos felices que he almacenado solo por esta vez en mi vida.
La FELICIDAD es como una cuenta de banco: tú retiras de ella, lo que has depositado.
Así que mi consejo sería que deposites una gran cantidad de felicidad, en la cuenta de tu memoria.
Recuerda estas cinco simples reglas para ser feliz:
1.- Libera tu corazón del odio.
2.- Libera tu mente de preocupaciones.
3.- Vive sencillamente.
4.- Da más.
5.- Espera menos.
_Autor desconocido_
EL ÚLTIMO VIAJE
El último viaje,
por lo general llega sin avisarnos.
Y, a veces, no nos permite ni despedirnos.
Y, a veces, no nos permite ni despedirnos.
Y nos vamos sin un adiós, sin un abrazo,
sin un “te quiero”, sin un “perdóname”.
Mientras vivimos, realizamos tantos viajes
y hacemos tantos planes,
pero nunca pensamos en ése.
El que llega cuando menos lo esperamos.
Nunca pensamos que, en cualquier instante,
El que llega cuando menos lo esperamos.
Nunca pensamos que, en cualquier instante,
nos tendremos que ir.
A veces,
salimos de casa dando un portazo,
sin pensar que quizás,
ese sea nuestro
último adiós
y será el último recuerdo que dejaremos.
Pero así es como vivimos,
inconscientes que nos tendremos que ir,
que tenemos un ticket que nos espera,
que tenemos una estación,
un andén y un tren...
con nuestro nombre..
Si, el tren de regreso, te recogerá sin avisarte.
No le importa si estás dormido,
si estás despierto,
si estás desnudo
o estás vestido,
si estás o no estás listo...
sólo llega y te lleva.
Por eso, quiero saldar cuentas con la vida,
quiero perdonar
y pedir
perdón
por todos mis errores,
soltar y dejar ir todas
mis amarras.
Y así,
como Amado Nervo,
poder decir:
"Vida, nada te debo, vida estamos en paz".
Entonces estaré listo para tomar ese último viaje.
20200215
- Con el tiempo -
entiendes que los verdaderos amigos son contados y que el que lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.
Con el tiempo…aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar eso es solo cosa de almas grandes.
Con el tiempo…comprendes que si has herido a un amigo duramente muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo…te darás cuenta que, aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos a quienes dejaste ir.
Con el tiempo…te darás cuenta de que cada experiencia vivida, con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo…comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al fin no sean como esperabas.
Con el tiempo…te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estás viviendo. Justo este instante. Pero, desafortunadamente, solo con el tiempo, uno aprende.
Estoy y quiero vivir como si no tuviera nada que perder, como si cada día fuera el último, como si siempre estuviera a partir la nave que nunca ha de tornar.
Quiero besar como si cada beso fuera el último.
Quiero gozar como si cada gozo fuera el último.
La última copa de vino, la última noche de amor, el último paseo por las calles de Sevilla, la última canción, las últimas palabras.
Cuando a uno le da igual perderlo todo, desaparecen los miedos, las cadenas, las ataduras, los compromisos, la timidez…el miedo.
Cuando uno está dispuesto a perderlo todo empieza a estar en condiciones de ganarlo todo.
¿Qué es todo?,
el valor, la sinceridad, la autenticidad, la claridad, la libertad…el camino, la verdad y la vida…que decía mi tocayo.
Quiero vivir de acuerdo conmigo mismo, de eso es de lo que se trata, hermano.
Jesús Quintero
La idiotización de la sociedad, como estrategia de dominación
La gente está imbuida hasta tal extremo en el sistema establecido, que es incapaz de concebir alternativas a los criterios impuestos por el poder.
Para conseguirlo, el poder se vale del entretenimiento vacío, con el objetivo de abotagar nuestra sensibilidad social, y acostumbrarnos a ver la vulgaridad y la estupidez como las cosas más normales del mundo, incapacitándonos para poder alcanzar una conciencia crítica de la realidad.
En el entretenimiento vacío, el comportamiento zafio e irrespetuoso se considera valor positivo, como vemos constantemente en la televisión, en los programas basura llamados “del corazón”, y en las tertulias espectáculo en las que el griterío y la falta de respeto es la norma, siendo el fútbol espectáculo la forma más completa y eficaz que tiene el sistema establecido para aborregar a la sociedad.
En esta subcultura del entretenimiento vacío, lo que se promueve es un sistema basado en los valores del individualismo posesivo, en el que la solidaridad y el apoyo mutuo se consideran como algo ingenuo. En el entretenimiento vacío todo está pensado para que el individuo soporte estoicamente el sistema establecido sin rechistar. La historia no existe, el futuro no existe; sólo el presente y la satisfacción inmediata que procura el entretenimiento vacío.
En última instancia, de lo que se trata en el entretenimiento vacío es de convencernos de que nada puede hacerse: de que el mundo es tal como es y es imposible cambiarlo, y que el capitalismo y el poder opresor del Estado son tan naturales y necesarios como la propia fuerza de gravedad. Por eso es corriente escuchar: “es algo muy triste, es cierto, pero siempre ha habido pobres oprimidos y ricos opresores y siempre los habrá. No hay nada que pueda hacerse”.
El entretenimiento vacío ha conseguido la proeza extraordinaria de hacer que los valores del capitalismo sean también los valores de los que se ven esclavizados por él. Esto no es algo reciente, La Boétie, en aquel lejano siglo XVI, lo vió claramente, expresando su estupor en su pequeño tratado Sobre la servidumbre voluntaria, en el que constata que la mayor parte de los tiranos perdura únicamente debido a la aquiescencia de los propios tiranizados.
El sistema establecido es muy sutil, con sus estupideces forja nuestras estructuras mentales, Y para ello se vale del púlpito que todos tenemos en nuestras casas: la televisión. En ella no hay nada que sea inocente, en cada programa, en cada película, en cada noticia, siempre rezuma los valores del sistema establecido, y sin darnos cuenta, creyendo que la verdadera vida es así, nos introducen sus valores en nuestras mentes.
El entretenimiento vacío existe para ocultar la evidente relación entre el sistema económico capitalista y las catástrofes que asolan el mundo. Por esto es necesario que exista el espectáculo vacuo: para que mientras el individuo se autodegrada revolcándose en la basura que le suministra el poder por la televisión, no vea lo obvio, no proteste y continúe permitiendo que los ricos y poderosos aumenten su poder y riqueza, mientras las oprimidos del mundo siguen padeciendo y muriendo en medio de existencias miserables.
Si seguimos permitiendo que el entretenimiento vacío continúe modelando nuestras conciencias, y por lo tanto el mundo a su antojo, terminará destruyéndonos. Porque su objetivo no es otro que el de crear una sociedad de hombres y mujeres que abandonen los ideales y aspiraciones que les hacen rebeldes, para conformarse con la satisfacción de unas necesidades inducidas por los intereses de las élites dominantes. Así los seres humanos quedan despojados de toda personalidad, convertidos en animales vegetativos, siendo desactivada por completo la vieja idea de luchar contra la opresión, atomizados en un enjambre de egoístas desenfrenados, quedando las personas solas y desvinculadas entre ellas más que nunca, absortas en la exaltación de sí mismas.
Así, de esta manera, a los individuos ya no les queda más energía, para cambiar las estructuras opresoras (que además no son percibidas como tales), ya no les queda fuerza ni cohesión social para luchar por un mundo nuevo.
No obstante, si queremos revertir tal situación de enajenamiento a que estamos sometidos, solo queda como siempre la lucha, solo nos queda contraponer otros valores diametralmente opuestos a los del espectáculo vacuo, para que surja una nueva sociedad. Una sociedad en que la vida dominada por el absurdo del entretenimiento vacío sea tan solo un recuerdo de los tiempos estúpidos en que los seres humanos permitieron que sus vidas fueran manipuladas de manera tan obscena.
F. NAVARRO
20200213
- A Buena Hora -
Domingo de otoño, nueve de la noche
Sentado en mi cuarto y pensando…
Lo que el tiempo esconde.
Mirando las fotos, leyendo tus cartas
Gritando tú nombre…
Domingo de otoño, nueve de la noche.
Sentado en mi cuarto y pensando…
Lo que el tiempo esconde.
Mirando las fotos, leyendo tus cartas
Gritando tú nombre…
Domingo de otoño, nueve de la noche.
Hace un momento me has llamado,
después de tantos años.
Quizá, tu conciencia y mi paciencia…
Se han vuelto aliados
Me dices que en este momento quisieras estar aquí…
después de tantos años.
Quizá, tu conciencia y mi paciencia…
Se han vuelto aliados
Me dices que en este momento quisieras estar aquí…
A mi lado
A mi lado…
Y yo, que hasta sonrío
Por no empezar a llorar
Has tenido tanto tiempo…
Y no has querido regresar
Por no empezar a llorar
Has tenido tanto tiempo…
Y no has querido regresar
A buena hora
Vienes a decirme que yo soy esa persona,
que ha sabido darte lo que el corazón no borra
Ahora te equivocas.
Vienes a decirme que yo soy esa persona,
que ha sabido darte lo que el corazón no borra
Ahora te equivocas.
A buena hora, vienes a curar el alma que dejaste rota
Y a cambiar mi vida porque ahora se te antoja
A buena hora.
Y a cambiar mi vida porque ahora se te antoja
A buena hora.
Domingo de otoño nueve de la noche
La madre experiencia me ha dicho
Que ya no me conforme
El tiempo y los años colocan a uno donde corresponde
Lo que nace puro también se corrompe
La madre experiencia me ha dicho
Que ya no me conforme
El tiempo y los años colocan a uno donde corresponde
Lo que nace puro también se corrompe
Y tú ,
¿ como te atreves, otra vez, a dar marcha atrás ?
Has tenido tanto tiempo
Mejor te quedas como estás
Permíteme decir que
Has tenido tanto tiempo
Mejor te quedas como estás
Permíteme decir que
A buena hora
Vienes a decirme que yo soy esa persona ,
que ha sabido darte lo que el corazón no borra
Ahora te equivocas
Vienes a decirme que yo soy esa persona ,
que ha sabido darte lo que el corazón no borra
Ahora te equivocas
A buena hora , vienes a curar el alma que dejaste rota
Y a cambiar mi vida porque ahora se te antoja
A buena hora…
Y a cambiar mi vida porque ahora se te antoja
A buena hora…
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