- CUANDO MUERE LA NOSTALGIA -
YA NO ES MI BARRIO
Cuando paso por la carretera que bordea Mi Barrio, ya ni miro para sus calles, porque siento tristeza y pena... siento dolor, dolor de pérdida.
Y esta tristeza y esta pena y este dolor, supera mi nostalgia del barrio, el barrio donde me crié, el barrio de mi niñez.
Sinceramente, me gustaría poder pasearme por sus calles despertando recuerdos, bonitos recuerdos de lo allí vivido, de juegos, de anécdotas, de carreras por sus estrechas calles, jugando en las noches, en tantas y tantas noches de verano.
Asomándome a las puertas de las fachadas de las casas que fueron de mi amigos, puertas a las que tantas veces llamé y que, tantas veces, se abrieron a mi niñez. Todo esto está grabado en mi recuerdo, en esa parte del recuerdo que nunca se olvida.
Pero, hace no mucho tiempo, lo hice, volví a recorrer las calles de mi niñez, volví a recorrer las calles de mi barrio... y no lo volveré a hacer, porque no es agradable ver en lo que se ha convertido.
Es como ver, al cabo de los años, a ese amigo que fue y hoy, se ha convertido, en una sombra de si mismo. Recuerdo a mi amigo como era, pero no reconozco esta persona que ahora veo.
Esto mismo es lo que me pasa con MI Barrio, no lo reconozco, no es el lugar donde nos criamos... no es Mi Barrio, está en el mismo sitio, se le parece, pero no es Mi Barrio, YA NO ES MI BARRIO.
En la foto que adjunto se puede ver mi calle y se puede ver mi casa, bueno, lo que, de ella, queda. Con lo resplandeciente que siempre tenía, mi madre, su fachada, siempre perfectamente encalada, pintada y limpia, que daba alegría mirarla.
Siento mucho decir esto, pero así lo siento.
Es como ver un fantasma... dolor es poco, porque no hay nada más doloroso que ver como muere la nostalgia.
MPALACIOSH
https://www.youtube.com/watch?v=dY1HDAMX12A