- EL SANTO NEGRO SEVILLANO -
En el antiguo cauce de caminos formado por el Camino Real y la Ruta de la Plata se encontraba una ermita /hospital cuyo titular era San Onofre, por ser el patrón del gremio de los tejedores de la seda, profesión a la que se dedicaba muchas familias de la zona.
Esta ermita tenía integrada en su apeadero un templete con una imagen de su titular San Onofre, muy parecido aunque de menor tamaño que el de la Cruz del Campo y con la misma finalidad, pedir protección divina a la hora de iniciar el camino, o gracias por haber llegado.
Cuando en 1578 el Cabildo Hispalense centraliza todas las instituciones sanitarias (Ya existían los recortes en sanidad) este hospital lo integraron en el cercano de San Lázaro, por lo que tanto la ermita como el templete quedan abandonados a su suerte, formando años después parte de una venta de recreo cuyo nombre le pusieron “Venta del Santo” .
Fue en 1914 cuando se derriba la venta debido a su estado ruinoso, aparece en su interior el emblemático templete, el cual se encontraba totalmente en ruina faltando la imagen del santo, la cual, se encuentra en paradero desconocido hasta el día de hoy.
D. Miguel Sánchez Dalp, gran mecenas y protector del patrimonio sevillano se hace cargo de la restauración del templete, colocando una imagen del Sagrado Corazón de Jesús donada por el Cardenal Illundain. Esta imagen es de hierro, por lo que se le aplica una pátina negra antioxido debajo de la pintura exterior, para que se mantuviera protegido de la intemperie.
Al cabo del tiempo, debido a las inclemencias del tiempo y la falta de mantenimiento,el templete se fue deteriorando considerablemente cayéndosele la policromía a la imagen y quedándose solo con la negra imprimación de su interior, de ahí su sobrenombre del “Santo Negro”
Ante la imposibilidad de su restauración y traslado a una plaza del barrio de San Jerónimo, como habían solicitado los vecinos y varias entidades culturales de la ciudad, (por el costo que suponía. ¿Les suena?) el Ayuntamiento lo declaró en ruina en 2002, abandonándolo a su suerte.
La empresa ferroviaria Adif, acomete por su cuenta la restauración del templete, aunque no le autorizan el traslado, dejando el humilladero de San Onofre en perfecto estado para que podamos seguir teniendo entre nosotros este trozo de nuestra historia, aunque sea en este inhóspito lugar.
Como no podía ser menos, este monumento también cuenta con algunas leyendas a su espalda.
Según unos, fueron los Reyes Católicos quienes mandaron a construir este templete. Otros dicen que el Rey San Fernando detuvo aquí su caballo para rezar antes de entrar en Sevilla. Y otra versión es que hasta aquí peregrinaban en Vía Crucis los leprosos del cercano hospital de San Lázaro. Nada más lejos de la realidad, ninguna de esas leyendas tiene fundamento histórico, ni están contempladas en ningún documento, por lo que solo son esas leyendas urbanas que a muchos les gusta convertir en historia.