VIAJAR...

-   UNA PEQUEÑA GRAN HISTORIA DE AMISTAD   -

Como aquí me siento entre amigos, 

me apetece contarte una historia de amistad. 

Pequeña pero, pa mi, bonita historia de amistad.

Durante mi periodo de servicio militar obligatorio, ósea, durante mi mili, estuve seis meses en Cartagena y, luego, un año, en San Fernando. Pues bien, durante esos primeros seis meses, entablé una bonita amistad con un compañero de fatigas.
Este chaval era, y es, de Vigo. Después de esos seis meses de convivencia, la distancia osó separar esa amistad, él al Ferrol y yo, como ya os he dicho, a San Fernando, Cádiz.

Durante el resto de mili seguíamos en contacto, mediante cartas, con contactos esporádicos, constante pero esporádicos.
Hasta que, desgraciadamente. el tiempo. se encargó de borrar su pista de mi vista, aunque seguía muy presente en mi mente y en mi corazón.

Luego, con los años, apareció ese engendro llamado Internet y navegando por la red, emprendí una incansable búsqueda, la búsqueda de mi amigo.
Y, después de más de tres lustros de ciberviajes sin destino, arrivé a un puerto donde, al fin, pude descansar, cuando lo hallé,. Tocando a su fin estas casi interminables batidas webs.

Reencontrando a ese amigo que dejé de ver allá por ese abril de 1982, cuando cada cual tomó su camino... cada uno tomó su vida.

Con la llegada de las nuevas tecnologías empezamos a usar el Facebook, pa mantener el contacto y, luego, con el tiempo, el hilo del Whatsapp, nos mantenia unidos... después de estos más de 36 años.

Yo lo llamaba, y lo llamo, "mi amigo en la distancia" y el me llamaba, y me llama, "mi amigo del sur".

Esta es la historia. 

Pero te preguntarás… 
¿A qué viene contarme esta historia, ahora?
Buena pregunta, me alegra que me la hagas. 

Te respondo:
Pues viene, a que este mes de Julio, hemos dedicado parte de nuestras vacaciones, a visitar tierras gallegas y como no, me acordé que Vigo sigue estando en Galicia y, como no, también me acordé de mi amigo en la distancia, me acordé de mi amigo Javi.
Así que contacté con él y planeamos un encuentro en su ciudad, después de su sorpresa, de su agradable sorpresa, por mi inminente visita. 

Qué te puedo contar, qué te puedo decir...
Poder abrazar a un AMIGO, con mayúsculas, después de tantos y tantos años, es una sensación inenarrable, es una sensación que… no tengo palabras pa describir esa sensación.

Nos reconocimos al instante, el cuerpo y la cara cambian, algo, con los años, pero los ojos, los ojos nunca cambian. Los ojos de ayer son los mismos ojos de hoy, quizá con un brillo diferente, con el brillo que les da el correr de la vida, pero fácilmente reconocibles.

Echamos un gran día en Vigo, su familia, junto con la mía, rápidamente congeniaron, como si se conocieran desde siempre, tal vez, atrapados por el aura que emanaba y el calor que desprendía nuestra Sincera Amistad.
Fuimos repasando nuestras historias juntos, nos contamos las historias nuevas, teniendo como público entregado a nuestras dos familias, que parecían disfrutar de nuestros relatos.
Durante aquel día, el tiempo nos perteneció, el tiempo fue nuestro y lo paramos, durante horas, para nosotros.

Recorrimos la ciudad, siendo mi Amigo, el mejor de los guías turísticos, mientras nos poníamos al día de nuestras vidas. 
Fue un día fantástico de reencuentro de dos viejos amigos. Prometiéndonos, en nuestra despedida, no dejar pasar tantos años sin volver a vernos.

La Amistad Verdadera no la puede matar el tiempo.
Con mi Amigo en la distancia, he podido comprobar que tampoco, la distancia, es capaz de matarla.


Bonita historia de amistad, que me apetecía compartir con vosotros… Amig@s.

MPALACIOSH

REENCONTRARSE

Cual es su significado:

Reencontrarse es despertar recuerdos dormidos.

 
Reencontrarse es traer vivencias que descansan en nuestra memoria.

 
Reencontrarse es volver a vivir lo vivido mientras rebuscas en el fondo de los ojos de tu interlocutor. 

 
Reencontrarse es continuar esa conversación inacabada, aplazada por el tic tac marcado por el inexorable reloj del tiempo. 

 
Reencontrarse es descubrir que los sentimientos no los pueden matar ni veinte, ni treinta y seis años de ausencia.

 
Reencontrarse es viajar en el tiempo, en un instante.

Reencontrarse… en el Castillo del Castro, en la plaza de Compostela o en el mismísimo infierno, no importa el lugar, solo importa el reencuentro.

Reencontrarse es repasar tantos y tantos años y ponerse al día en una sola tarde/noche.

Reencontrarse es saber que sigues vivo en otra persona y comprobar que una amistad sincera es más fuerte que el tiempo y más fuerte que el espacio que los separa. 

Reencontrarse es parar el tiempo y hacerlo nuestro, durante horas. Es tener la convicción de haber engañado al tiempo, durante un tiempo.

Reencontrarse es un acumulo de sensaciones que no se pueden describir con palabras.

Reencontrarse no se dice, reencontrarse se siente.

Reencontrarte fue un verdadero placer y un honor…. AMIGO.

MPALACIOSH